Una comunidad de vecinos sostenible con estructura de CLT hecha con madera del Pirineo. Con la colaboración de House Habitat y Egoin
El clima ha determinado siempre el diseño de los hábitats humanos… El Pentágono Ceretano nace en el corazón del Alto Pirineo, un entorno natural con clima duro, nieve y bajas temperaturas en invierno. La historia arquitectónica de la zona evoca a un objetivo común: «habiter et s’abritrer» (habitar y refugiarse).
La necesidad de buscar refugio perfiló la arquitectura-en-el-paisaje, impulsando a los pueblos oriundos a elegir las laderas más soleadas y resguardadas para protegerse de los vientos del norte, perfilando los actuales paisajes de montaña. Gruesos muros, pequeñas ventanas con escasa iluminación y rudas estructuras de piedra y madera concretaban la estructura de los edificios, que se agrupaban en conjuntos compactos alrededor de las iglesias para protegerse del frío.
Pero las reglas del juego han cambiado
Los avances tecnológicos de las últimas décadas permiten estructuras mucho más orgánicas y adaptables que contrarresten las inclemencias climáticas del invierno. La humanización de la estética ha puesto la arquitectura al servicio del ser humano en este novedoso diseño.
El Pentágono Ceretano se caracteriza por su funcionalidad, minimalismo y luminosidad. El sol es el parámetro decisivo para la orientación y diseño de la casa, buscando la mayor cantidad de luz y calor naturales durante las máximas horas al día. ¿Cómo? Con gigantes aberturas sin persianas, espacios limpios, ambientes luminosos y una estructura que respira y mantiene la temperatura y humedad ideales para el ser humano –entre el 40% y 60%– tanto en invierno como en verano.
Casas Nórdicas en Enveitg
La nueva arquitectura de montaña es la síntesis perfecta entre el diseño racional y la construcción tradicional inspirada en la naturaleza. Por eso, la piedra y la madera siguen siendo los elementos principales, ¿cómo no? Y así podemos verlo en estas casas de estilo nórdico en el pueblo de Enveitg.
Para una construcción sostenible, es necesario aprovechar los mate- riales autóctonos de las canteras y extensos bosques de la zona. La madera ha sido desde siempre la estrella de la arquitectura de montaña. Es un aislante de primera: mantiene el hogar fresco en verano, y en invierno conlleva un enorme ahorro energético, además de crear los ambientes más acogedores y eficientes. La experiencia nos ha enseñado a cortar- la en los meses más fríos, cuando la cantidad de resina es máxima, para conseguir la mayor resistencia y versatilidad.
Sorprendente, ¿verdad?
En realidad, este concepto no surge de la nada. ¡Está inspirado en el estilo de vida de los ciudadanos más felices de la Tierra! (Según las estadísticas). Los países escandinavos sufren unas de las condiciones climáticas más duras del mundo: largos inviernos, sombríos y serenos días sin luz, con frío extremo y fuertes nevadas; y aun así son los más felices. ¿Cómo es esto posible? La respuesta es el hygge.
El término hygge significa ‘bienestar’ en noruego antiguo, pero el concepto va mucho más allá. Dicen que el hygge es la cura de la melancolía, una parte fundamental de su cultura…